El ibuprofeno (ácido isobutilfenil propiónico) es un derivado quiral del ácido propiónico que pertenece a la clase de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) usado, frecuentemente, como antipirético, analgésico y antiinflamatorio para el alivio sintomático de la fiebre, cefalea, mialgia, dismenorrea, artritis reumatoide, osteoartritis, entre otros.
Sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas contribuyen a su capacidad para interferir en la biosíntesis de prostaglandinas, tromboxano y prostaciclinas por inhibición de la sintetasa de prostaglandinas (ciclooxigenasa).
La dosis de ingrediente activo común en tabletas es de 200, 400, 600 y 800 mg. Asimismo, existen, principalmente, 3 formas de dosificación para el ibuprofeno que son:
- Comprimidos orales recubiertos con película: son aquellos de rápida desintegración y liberación del principio activo y sus concentraciones habituales son de 200, 400, 600 y 800 mg.
- Suspensiones orales: son aquellos usados para pacientes que tienen dificultades para tragar comprimidos y para pacientes pediátricos.
- Cremas y geles: son aquellos de aplicación tópica, usados para tratar trastornos reumáticos o lesiones deportivas.
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